Clientela

¿Cómo puedo expresar lo que me conmueven las obras de arte de quien ahora se ha convertido en una de mis amigas más preciadas? Al principio, la invitación a la inauguración de su exposición fue solo una invitación a participar un rato con todos aquellos que disfrutan del arte, sienten curiosidad o quizás ya la conocían y estaban intrigados por su nueva exposición. Me di cuenta de que encontrar algo que me encante es algo adictivo (en el mejor sentido, ya que, como con un cantante, un grupo o un estilo musical, uno siente la necesidad de volver una y otra vez). Y ahí es donde quiero ir.

Un artista, independientemente de su forma de expresión, es aquel que a través de su “arte” evoca sentimientos o recuerdos, que nos impulsan a desarrollar el potencial que llevamos dentro.

Un artista puede elevarnos vibratoriamente o puede llevarnos a la melancolía.

Eso fue lo que me pasó cuando asistí a su inauguración. Me evocó sentimientos de paz, recuerdos de playas a las que quiero volver y otras que quiero conocer (es decir, me inspiró a un potencial). Sentí y sigo sintiendo que me transportan a un lugar interior donde todo es armonía, belleza y luz, y esta fue la primera vez que me enamoré de su exposición.

El encuentro con Jeannette cerró el círculo.

Apreciar el arte es algo que todos podemos hacer sin tener que traerlo a nuestras vidas. Podemos apreciar el arte, pero no todas las obras de arte tienen algo que diga "este soy yo" y "comparto mi alma o esencia contigo para que tú también puedas verme". Desde el momento en que entré en la galería, hubo algunas obras que no me permitieron sentir atracción, como una abeja a una flor que desea bañarse en su néctar. No entendí su extraña atracción y decidí volver.

O tal vez algo me impulsó a regresar y conocer al artista detrás del lienzo que me dejó tan hipnotizado.

Quiero poner una nota aparte y decir que creo en la magia, creo que está siempre presente, creo que la vida es un acto de magia de lo más bello y que cuando la vemos en los demás como en nosotros es el acto más espeluznante de belleza y arte vivo que puede haber.

Y eso fue lo que experimenté cuando conocí a Jeannette; una mujer extraordinariamente bella, no sólo a primera vista sino al escucharla, observarla y verla (quiero decir más allá de lo que ven los ojos).

Sabía que no era casualidad haber recibido una invitación y también sabía que no era sólo un bonito cuadro lo que me llamaba; había algo en mí que se identificaba con ella y se expresaba en su arte, un arte que ahora yo también necesitaba tener.

Mas allá de ser hermosas obras de arte que danzan con destellos de luces e iluminan un espacio con tanta belleza, obras de arte que agregan valor a cualquier lugar por su imponente tamaño y valor artístico, de quien en este caso se trata de un talentoso artista de valor internacional, el verdadero valor es como las Obras de Arte hipnotizan y atraen a un lugar íntimo, provocando paz, gran valor, expansión y belleza en él.

Invertir en el trabajo de Jeannette es, en primer lugar, traerla a casa; en segundo lugar, comprender que la inversión no es solo en una de sus obras, sino también en uno mismo, porque las obras hipnotizan y te transportan a estados de paz y belleza. La obra actúa como un espejo de tu propia belleza y esencia, y ahí reside la magia...

Karelia Kutscher